Tierra llena de vida,
joven como su alma
y la historia contaba
que por Huelva suspiraba.
En cádiz veía
toda su alegría.
Málaga morena por su playa.
Granada rojiza se haya
por los ladrillos de la Alhambra.
Almería bañada
por el desierto,
orgullosa respiraba
por el mar abierto.
Sevilla dorada,
fiel siempre sería.
Reina mora en Córdoba,
ojos esperanza tenía.
Jaén admira asombrada
el bello rastro del Guadalquivir,
por la senda verde
por la que se pierde
y que amí me inspira a vivir.